Desde la red de organizaciones y colectivos que conformamos Remar Contracorriente rechazan la licitación llevada a cabo por el gobierno nacional para reprivatizar la Vía Troncal Navegable del río Paraná, al denunciar la medida como «un avance inconstitucional que profundiza el modelo extractivista». Por su parte autoridades nacionales debieron dar de baja el proceso de licitación ante irregularidades y piden que se investigue a la única empresa hizo una oferta por «posible presión» a las competidoras.
La licitación de la Hidrovía, valuada en 9.000 millones de dólares, ha sido objeto de controversia judicial y sospechas de corrupción. En medio de un escándalo internacional, la mayoría de los oferentes optaron por retirarse para evitar complicaciones legales. Este martes, el proceso sufrió un golpe significativo con un informe de la Procuración de Investigaciones Administrativas (PIA), que denunció un presunto «direccionamiento» en los pliegos elaborados por el gobierno.
Las organizaciones ambientalistas además señalaron que la licictación de la Hidrovía, convierte al río Paraná en una autopista para grandes corporaciones; está viciado de irregularidades; se realizó a espaldas del pueblo y va a provocar un ecocidio. «Exigimos que se dé lugar a los procesos judiciales en marcha ante las múltiples irregularidades que presenta el pliego licitatorio»

También indicaron que «en el contexto de crisis climática global y crisis hídrica que viene sufriendo la Cuenca del Plata, este plan, que prevé el dragado a 44 pies y el ensanchamiento del cauce, pone en riesgo la soberanía hídrica, la biodiversidad y la vida de las comunidades ribereñas. En vez de adaptar las embarcaciones al río, se busca modificar el río para los barcos, sin evaluar los riesgos de una intervención de esta magnitud. Por tanto exigimos la suspensión inmediata de este proceso de licitación y pedimos por el diseño de una gestión soberana, ecológica y participativa del río».
«El Paraná no es solo un río; es una arteria vital del planeta que cruza siete provincias argentinas y conecta cinco países. Su caudal sostiene economías locales, culturas milenarias y ecosistemas únicos. En un país como Argentina, donde más del 50% de la población sólo dispone del 30% del agua de forma natural -un territorio predominantemente árido por naturaleza- se imponen políticas de cuidado de los ríos y una redistribución hídrica justa, garantizado el acceso al agua del pueblo en su conjunto. Defender el Paraná es defender también a todo el territorio argentino y a la cuenca del Plata en su conjunto» explicaron para advertir sobre los impactos irreversibles sobre el ecosistema y la salud de la población.
Con el lema ¡Es momento de remar contracorriente por el agua y la vida! se emprendió una campaña en defensa del Paraná que «es defender la vida, el agua y nuestra soberanía. Convocamos a asambleas, organizaciones y a toda la sociedad a sumarse a la lucha. Desde el 1 al 22 decmarzo, en la remada que unirá Formosa con Santa Fe, llevaremos este mensaje a cada orilla del río», indicaron a YDRLN